Sé que te has roto el corazón tú misma de tanto amarte mal y querer coserte deprisa.
Pensaba no volver a merodear por tu cabeza pero necesitas escucharme.
Tú, persona que ha llorado por su carne,
tú persona que no se acepta,
tengo un mensaje para ti que viene en prosa y se pronuncia ‘quiérete mucho’.
Seguramente no has querido verte ni a oscuras,
te has escondido tras el espejo,
te ha dado vergüenza verte desnuda
y no has querido mostrar esas curvas que son como olas para mí.
Ojalá llegues a quererte bien algún día, a quererte de verdad y sin retoques,
a abrirte el corazón de par en par y abrazarte cuando los lobos te gritan por la noche.
Me da igual qué forma tengas, eso solo es una etiqueta para hacer daño.
Acéptate y bésate cuando te juzguen por fuera,
que tu cuerpo es de tu propiedad y se merece cariño y respeto,
primero el tuyo y después del de la gente…
…que quien te ame se enamorara incluso de tus curvas, de tu rostro,
de los kilos de menos y de tu piel.
Que no te compares con lo idílico, que lo natural se encuentra en tu sonrisa,
por eso te digo, que aunque no pensaba volver a pasarme por aquí,
necesito que te des cuenta que vales más que las tallas, los números y los espejos,
que la vida se come en un bocado y que si quieres ser feliz dejes de medirte la cintura y los miedos.
Tú, persona que ha llorado por su fachada,
a mí me gustas así,
sincera,
libre,
valiente,
esbelta o no,
modelo o no, eso me da igual…
la perfección se encuentra en los lunares y en la risa diaria….
Quiérete mucho, para estar a prueba de balas e insultos,
muérdete las inseguridades
Y pisa fuerte,
que cuanto más confíes en ti
más bonita es la vida.