Vales más que ese veneno al que llamas ‘amor’, así que vete, que de todo se sale, de todo se aprende.
No entiendo mucho de esto pero juraría, quiero decir, te aseguro, que el amor, este vicio incalculable, no tendría que doler, no tendría que sufrirse ni agotar al corazón.
El amor, este sentimiento tan adictivo es libre, valiente y sincero, así que no, no me controles, no me grites ni me obligues. No me hagas sentir que no valgo nada y que tú eres ese sol sobre el que tengo que girar aunque no quiera.
Querido amor tóxico, quizás me has dado los momentos más felices de mi vida, pero te tengo que ser sincera, esto no va bien, esto no funciona, eres tú, no soy yo…esto sólo tiene cadenas y ganas de no volverse a ver más.
Se han podrido las sonrisas y el echarse de menos Y ahora mismo lo único que quiero es quererme a mí misma mejor de lo que tú lo has hecho. No necesitaba un castillo, sólo que estuvieses ahí sin importar el motivo….No necesitaba palabras bonitas en la oreja…sólo que no me hicieras sentir culpable por querer vivir de más.
Querido amor tóxico, te he querido aunque no sé si era lo mejor, ¿y tú me has querido? Confundo tu juego con el amor, así que te digo adiós y esta vez es la definitiva. Esta vez no habrá vaivenes que acaban en enfados, esta vez no dudo y aunque dude no volveré porque me he dado cuenta, por fin, de que hay gente que es capaz de sacarte más sonrisas que lágrimas, gente con la que puedes ser tú de pies a cabeza.
Querido amor tóxico, me marcho, pero antes de que me veas partir para no volver quería decirte una última cosa: ojalá aprendas que el amor es completarse, no competir, ojalá aprendas que en la relación o se respeta o se cae en picado, ojalá te des cuenta de que merecía más….que merezco más….
Me has desgastado emocionalmente y seguramente sigas intentándolo…pero no… Ya has cumplido tu misión de dejarme sin fuerzas….así que ya me puedo ir para recomponerme y no a tu lado.
Huyo, no vaya a ser que encuentre a alguien que me quiera de verdad….Y me enamoré.