Tú, si tú, quizás si estás leyendo esto es porque no estamos hechos el uno para el otro porque no pudo ser.

Tú, mi persona incorrecta, qué felices fuimos… pero al final las perdices no estaban de nuestro lado… y no las culpo porque a veces en la vida nos encontramos con almas maravillosas con las que no llegamos a nada más.

¿Cuántas personas incorrectas pasan por nuestra vida hasta que llega la del para siempre?…si es que algún día llega porque no las tenemos todos con nosotros ¿Cuántas?

Y no te sientas mal por no tener un final feliz con quien  quisiste porque encajar con una persona hasta desvivirte por ella es algo difícil de encontrar. Hallar a ese o a esa por la que daríamos casi todo…y durar…es auténtica magia.

A mis personas incorrectas les diría que gracias porque al menos ya sé lo que quiero y lo que he dejado de necesitar.

Cuántos errores y aciertos me habrán envuelto en el amor y cuánto he aprendido… porque sin personas incorrectas no sabrías detectar a la acertada.

Es como la felicidad, que si no vives algo malo alguna vez en tu vida por pequeño que sea…no valoras lo que realmente te hace sonreír.

No me machaco por no haber sido la pieza perfecta en los puzles de otros…para nada.

Es más, me alegro de haber reído, llorado y aprendido de los desamores, de haber dejado a la gente que no es para mí de la mejor manera…y de seguir.

No sé si tendré una persona correcta y para siempre pero sí pasarán muchas incorrectas por mi vida, que no son lo mismo que errores.

Porque de errores sinceramente pocos, porque lo que te hizo feliz, a no ser que después te haya hecho más daño que bonito….merece ser recordado.

Y por eso a todos esos chicos que se cruzaron en mi camino hasta el día de hoy les llamo personas incorrectas, porque lo dimos todo…y nos quedamos con casi nada menos con las ganas de no haberlo intentado.

A mi persona incorrecta le diría que gracias por aparecer…y que al menos no nos llevaremos el y si de lo que pudo haber sido…porque si algo fuimos…fue felices.

Eternamente agradecida