Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se para y todo da una vuelta de 180º. Se detienen las agujas del reloj, el viento ya no sopla y todo deja de ser como antes.

A veces tardamos en darnos cuenta si es el amor de nuestra vida, si nos marcará para siempre y si con el tiempo recordaremos aquel primer instante en que nos vimos para después decir… quien lo diría.

¿Suena bien verdad? El durar, el comer esas perdices a bocados y disfrutar hasta el fin de nuestros días… aunque nos siempre es así.

En ocasiones el amor de tu vida se va para no volver y no por eso ha sido menos importante, porque como siempre me gusta decir, el amor no vale más cuanto más se aguante sino cuanto más se siente… y los tiempos los pone cada uno.

Dicen que cuando conoces al amor de tu vida se te descoloca la cabeza y el corazón porque le has dado esa llave capaz de abrirte hasta las entrañas y acariciarte las inseguridades más escondidas.

Es magia eso que se nota entre vosotros al miraros, es química lo que se desprende al besaros… no sé como definirlo, pero si algo es es sincero y muy pocos pueden decir que lo han encontrado.

Que si te has cruzado con el por el camino lo sabes… porque eso no se duda, se por quién te has desvivido hasta darlo casi todo sin olvidarte de ti.

Ni la ciencia puede con todo, esa conexión casi instantánea al decir ‘es él, es ella’ pisa tan fuerte/… que ni yo con este texto he conseguido explicarlo con palabras.

Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se para…. Y ya nada vuelve a ser lo mismo. Qué bonito.